El objetivo de todo empresario es atraer a los clientes que están interesados en sus productos o servicios. Para ganar, que va a hacer todo lo posible para ganar. Por lo tanto, se comunicará entre otras redes sociales, mediante campañas publicitarias para promover los méritos de su propuesta pero puede tratar de convencer.
Gratis total no es tal
100% libre es un mito y esto no es una bola. Sin embargo, en el momento de desarrollo de la web y sus servicios «libres», las persiste ilusión. Tan frecuentes y trivial se podría pensar que encarna una verdad absoluta. Peor aún, había una sensación de que ahora se aplica a todos, más allá de los límites de la web.
En el mundo comercial, siempre hay alguien que paga. Debemos ser conscientes de que la sustancia no cambia: en el mundo comercial, la producción de un bien o servicio genera un costo que debe ser asumido por una persona en un momento u otro! En una columna publicada en la página web del periódico L’Opinion principios de abril, profesor de economía en la Universidad de París E Combe, era este recordatorio: «En el caso de una oferta comercial es gratis principalmente sera para pagar lo contrario (…). A los lectores de periódicos «gratis» se difundirán ampliamente, lo que a su vez venden a los anunciantes la publicidad de páginas. «The Economist continúa su argumento explicando el tema de la gratuidad»
Se distiende el enlace entre el pago y el consumo. El pagador no es siempre el que consume; el consumidor no tiene idea de lo que realmente cuesta producir, por lo que es difícil de estimar. «La ilusión de gratis … No es fácil deshacerse de la ilusión de la libertad de todo. Incluso la observación de nuestra vida cotidiana, nos damos cuenta de que hay muchas áreas en las que el consumidor tiene la ilusión de lo gratis.
Este es el caso de los servicios públicos. Estos son pagados por los impuestos de los ciudadanos. Pero a menudo nos olvidamos de este ajuste … hasta que un servicio público gratuito se convierte en rentable! Y quién no ha oído un miembro de su séquito se quejan de este modo: «Pero a costa de nuestros impuestos? Es un escándalo que este servicio se convierta en rentable! «Por lo tanto, no hay que olvidar que en un momento a otro, alguien paga!
La gratuidad total no existe. Sobre todo en la web! Es cierto que el espíritu de comenzar esta fabulosa herramienta llamada la «World Wide Web» fue este conocimiento libre. Este sigue siendo el caso hoy en día. Testigos los blogs, sitios web y otras enciclopedias en línea que exponen los conocimientos de forma accesible. Pero la web actual, evidentemente, no se resume en eso. Especialmente en Internet, el consumidor tiene acceso en unos pocos clics, aparentemente libre, a una selección de bienes y servicios. Sin embargo, el vistazo más de cerca, lo libre en la red se basa en una gran cantidad de modelos de negocio (publicidad, híbrida, la comercialización de datos …).
Algunos han hecho la fortuna de jóvenes start-up, en los albores de la década de 2000, como los fundadores del motor de búsqueda Google y el navegador, para nombrar unos pocos. No se equivoquen, el sector de bienes y servicios, digital o no, detrás de lo gratis oculta siempre un modelo de negocio y los pagadores. Nuestros abuelos tenían razón: «En la vida nada es gratis! «